Cría y reproducción

Tras el descanso invernal de nuestros ciliatus durante varios meses y con la subida de las temperaturas, a partir de marzo podemos juntar el macho con la hembra o hembras que coman bien y estén preparadas para criar.
La hembra debería pesar alrededor de 45 grs y rondar el año y medio.
Si dejamos crecer a las hembras aparte y sin prisas, cuando se sienten preparadas para criar suelen soltar huevos infértiles.
Este es un buen momento para juntarla, si no coincide con la época de descanso.
Juntar una hembra con menos de 40 grs puede causar problemas a corto y largo plazo para el animal.
Sólo el hecho de juntar la hembra de ciliatus con el macho puede causarla estrés , más si hay un cambio de terrario.

Tampoco suelen ser muy delicados a la hora de querer reproducirse, y pueden hacerse daño con los mordiscos que se lanzan o en una mala caída.
El macho de ciliatus perseguirá a la hembra haciendo un ruido característico. La suele lamer y luego empiezan los bocados. 
La hembra si está receptiva agitará la cola y facilitará la cópula poniéndose en una posición fácil o cómoda para ser montada por el macho.
Sino, intentará huir del macho por todos los medios.
Hay machos muy activos que acosarán constantemente a la hembra y no la dejarán descansar. 
También depende del caracter y tamaño de la hembra, hay algunas que se defienden dando bocados y el macho abandona antes.

El macho morderá a la hembra para poder sujetarla y fecundarla.

ciliatus copula
Ciliatus copulando

Apartir de las tres o cuatros semanas la hembra ya está preparada para poner los huevos.

Colocaremos en el terrario algún ponedero con cuatro dedos de fibra de coco húmeda, en un lugar un poco escondido para que puedan estar tranquilas a la hora de depositar los huevos.
 Sobretodo si usamos papel de cocina para el suelo.

A veces prefieren una maceta, aunque les cueste más trabajo cavar el agujero. Revisaremos que tienen bien de sustrato y que se mantiene húmedo.

ciliatus cria
Hembra de ciliatus escarbando

ciliatus hembra puesta
Hembra de ciliatus, casi enterrada, haciendo hueco.

Otras prefieren enterrarlos en el suelo, en un lugar donde se sientan cómodas y seguras

cria ciliatus
Hembra a punto de poner los huevos.

gecko crestado cria
Poniendo los huevos bien enterrados.

Después de varias horas, la hembra expulsa por la cloaca dos huevos.


huevos ciliatus
Huevos recién puestos

Estaremos atentos cuando las veamos escarbar en el sustrato.
Hay veces que están varios días escogiendo el sitio y preparando el terreno.
Si no vemos los huevos o decidimos dejarlos enterrados, mantendremos húmedo el sustrato.

huevos ciliatus
Huevos enterrados en el terrario.


Incubación


Si queremos tener los huevos más controlados los sacaremos del terrario y los pondremos en un recipiente pequeño con sustrato de incubación.

Como sustrato de incubación podemos usar varios materiales:

Fibra de coco
Turba rubia
Vermiculita
Perlita
Agrolita
Musgo spagnum
Akadama

Una vez elegido el sustrato, le añadimos agua y removemos bien para repartir la humedad.
 Escurrimos el resto de agua, si lo hubiera, para que no esté encharcado y no se estropeen los huevos por pudrición.
Si nos pasamos, también podemos añadir un poco más de sustrato seco y remover bien hasta conseguir una humedad óptima.



A veces al sacarlos se nos pueden girar y no recordar exactamente cómo estaban. Por eso es buena idea hacer una marca en los huevos antes de sacarlos del sustrato, para saber la posición en la que estaban.

 huevos ciliatus
Huevos de ciliatus marcados, listos para sacarlos.


Ahuecamos un poco el sustrato y colocamos los huevos de ciliatus, enterrando un tercio y dejándolos bien apoyados, para que no se mueva en futuras manipulaciones.


huevos ciliatus
Huevos colocados en vermiculita.

Podemos pesar el recipiente con la humedad óptima para controlarlo mejor y reponer agua con una jeringuilla ( mejor sin aguja).
Tendremos cuidado de no mojar los huevos. Si les salta alguna gota, los secaremos con papel de cocina.

Con la vermiculita y el coco, por ejemplo, es fácil saber al tacto si le falta agua.
Apretando un poco de sustrato veremos si se queda pegada o no y de que manera.

ciliatus incubación
Peso total con sustrato húmedo y huevos.


También podemos incubar por suspensión, sin que los huevos lleguen a estar en contacto directo con el sustrato.
Consiste en un recipiente de plástico con tapa y una bandeja extraible con respiraderos en forma de ranuras, que separan el sustrato de los huevos. Podemos usar los mismos materiales que con la incubación directa.
Se puede hacer de forma casera y existen dos modelos conocidos en el mercado.

-Box incubation, rectangular y con posibilidad de poner raíles separadores intercambiables de posición.


-Geo box incubator, circular y con 4 separadores fijos. Para 16 huevos de ciliatus. Disponible en tres colores: transparente, blanco o negro.




La temperatura de incubación de los huevos de ciliatus estará comprendida entre  18°-19° a 25°-26° con una bajada nocturna de 1° a 2°.
También es importante que esten aireados.

A 18°-19° 140 días
A 20°-21°
A 22°-23° 100 días
A 24°-25° 90 días aprox

 Según la temperatura de incubación tardarán más o menos en nacer las crías de ciliatus.
Cuanto más tiempo estén incubando los huevos, más formadas saldrán las crías, ya que seguirán absorbiendo nutrientes del vitelo.
No es que vayan a salir mucho más grandes, igual 0'2 grs. Eso depende más de la madre y del tamaño del huevo.

No está demostrado que la temperatura determine el sexo de los ciliatus.




Si usamos una incubadora tipo herp nursey II o exoterra, pondremos dentro un termómetro e higrómetro para ver la temperatura real y poder ajustarla, ya que no marca la temperatura exacta.


incubación ciliatus
Temperatura del display a 21°


Suele haber un par de grados de diferencia, dependiendo de la temperatura exterior, pero lo mejor será comprobarlo.
También puede cambiar de medio a un grado entre la parte alta de la incubadora y la bandeja inferior de esta.

incubadora reptiles
Temperatura interior real, a 19'8°.

Si usamos incubadora casera o vinoteca la tendremos enchufada a un termostato, mejor con descenso nocturno de temperatura.

Si no disponemos de ningún tipo de incubadora colocaremos el recipiente con sustrato y los huevos dentro de otro más grande con tapa. Lo pondremos en un lugar fresco, entre 19° y 25°, con temperatura constante  y que baje algún grado de noche.
Debajo del fregadero de la cocina, junto al vino, es un buen sitio. En los veranos calurosos encontraremos una buena temperatura, fresca y sin grandes variaciones.
El baño sería la segunda opción.
Si todavía tenemos huevos en invierno son buenos sitios para incubar a baja temperatura.
Las habitaciones con calefacción pueden sufrir grandes oscilaciones de temperatura.


Ya sólo queda tener paciencia y esperar.

 Conviene revisar los huevos de vez en cuando.
Si todo va bien, iremos viendo que los huevos siguen blancos y que con el paso del tiempo se van hinchando.
Depende de la genética, edad de la madre, la temperatura, la humedad, la ventilación que se hinchen más o menos.

Si no crecen lo más seguro que sean infértiles. Lo podemos comprobar a oscuras con una linterna.
También pesarlos. 

La falta de humedad o el sustrato seco pueden provocar que los huevos se abollen.
Añadiremos agua al sustrato con cuidado de no mojar los huevos.
Normalmente vuelven a recuperar la forma.

Un riego excesivo, exceso de humedad o condensación, pueden provocar que se pongan negros, que salga moho en los huevos y empiecen a podrirse.
Los secaremos con papel de cocina, quitando el moho que se forma alrededor. Lo mejor es levantar el huevo y limpiarlo bien.
Revisaremos los parámetros y rectificaremos la ventilación y la humedad.

Al cabo de unos meses nacerán las crías.
Es mejor dejarlas unas horas, incluso un día en la incubadora ya que han estado meses a una temperatura y humedad constante, también para que hagan la primera muda.

crias ciliatus
Huevos bien blancos y grandes 


.